AL SOL ES PEOR
Dulces privilegios…
La hermosa mujer, en su atrevido traje de baño, pensaba que su acompañante aún se veía muy pálido. Él parecía distante, notando a un grupito que los mira.
-Estúpidos muchachos, desearía que dejaran de mirarte de esa forma. Es obsceno. –suena el malestar en su voz.- Están devorándote con los ojos.
-No te alteres, no están molestándome.
-¡A mí sí! Seguro que están deseando que un rayo me fulminara y ocupar cada uno de ellos mi lugar junto a ti.
-No exageres. Seguro te miran es a ti. Parecen algo… excitados.
-¡No! Es a ti a quien miran así esos muchachos babosos, Jake. Tú lo sabes, aquí, en la piscina, en el restaurante. –recalca ella, exasperada.
Julio César.
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