SIEMPRE EN EL GIMNASIO
“¿Qué tanto me mirará ese sujeto?” –pensaba Tony, inquieto ya.- “¿Le deberé plata? ¿Quién será? Nunca lo había visto en este gimnasio. Tiene buena pinta, aunque mis bíceps y pectorales están más desarrollados. Coño, me pilló mirándolo. Ahí viene, ahora me dirá alguna pesadez. Olvidé que ni aquí ni en las duchas se debe mirar mucho a nadie”. –se incomoda mientras el sujeto pasa tras él.
-Bonitas nalgas. Se notan redonditas. Espero verlas algún día… -y siguió.
Julio César.
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